¿Cómo suavizar las botas de cuero?

Las colecciones de calzado para hombres y mujeres siempre deben incluir un par de botas de cuero para agregar cierto encanto, robustez y sofisticación a su personalidad. Cuando hace más frío, las botas de cuero pueden mantener los pies calientes. A pesar de lo duradero y resistente que puede ser el cuero, también requiere un cierto grado de adaptación antes de que pueda usarse cómodamente de manera regular y prolongada. ¿Qué es más desgarrador que comprar tu par de botas favoritas y descubrir que son extremadamente dolorosas? El uso de calzado nuevo casi siempre resulta en rozaduras y ampollas, sin importar qué tan gruesos sean los calcetines o qué tan perfecto sea el ajuste. Las botas hechas de cuero pueden endurecerse después del uso regular y la exposición constante al calor, el agua y el polvo.

Entonces, ¿hay alguna manera de suavizarlos sin crear ningún daño permanente? Usarlos y sufrir las incómodas consecuencias hasta que el cuero se ablande es el método probado para la mayoría. Para darle vida a sus viejas botas de cuero endurecido y hacer que usar zapatos de cuero nuevos sea más cómodo, hay algunos consejos que puede seguir.

Cuando el material se estira alrededor de su pie, se dice que se «rompe». Y tan pronto como lleves tus botas de cuero a casa, estarán rígidas porque no las has domado. Es inevitable que todo en la bota se estire hasta cierto punto. Aunque es microscópico, tus pies pueden sentir la diferencia. Hay ciertas maneras de hacer esto, algunos de los mejores métodos probados incluyen usar calor adicional, usarlos en la casa o usar una camilla para botas.

El uso de aceite en las botas de cuero ha demostrado ser beneficioso en el pasado para suavizarlas. Sin embargo, debe usar el método y los productos correctos para obtener un resultado exitoso. Sus zapatos no deben engrasarse antes de haberlos limpiado. Use un paño húmedo para limpiar la suciedad adherida a la superficie. Es posible suavizar los zapatos de cuero usando muchos aceites y prevenir daños al mismo tiempo, como el aceite de visón, el jabón para sillas de montar o el aceite de coco.

Pon un poco de aceite en un plato pequeño y limpio. Sumerge tus dedos en el aceite y frótalos ligeramente sobre la superficie de tus zapatos de cuero. También puedes usar un paño limpio. Si tiene la intención de aplicar otra capa, es posible que deba esperar algunas horas o un día completo. Deja reposar los zapatos hasta que dejen de sentirse grasientos al tacto.

Si quieres disfrutar de tus botas de piel durante mucho tiempo, debes cuidarlas adecuadamente. Una creencia común es que solo se requiere suavizarlos cuando son nuevos. Sin embargo, pueden endurecerse después del uso regular, por lo que debe aplicar acondicionador de cuero y otros suavizantes con frecuencia. Tan pronto como lleguen sus botas nuevas, aplique un poco de acondicionador de cuero o aceite para ayudar a suavizar el cuero duro. Continúe aplicando el acondicionador semanalmente hasta que las botas se domen, y luego continúe aplicando mensualmente como parte de su rutina de cuidado del cuero. Usa el mismo método para aplicar un acondicionador que el aceite.

En el caso de que todos los métodos anteriores no funcionen, puede considerar usar un aerosol suavizante. Independientemente del método que utilice, el cuero de su bota seguramente se estirará con el tiempo, pero asegúrese de tener paciencia para evitar daños permanentes. Los sprays para zapatos pueden ser extremadamente efectivos, ya que la mayoría son a base de alcohol, lo que permite que se sequen rápidamente y evitan así las marcas de agua. Se recomienda que apliques el spray mientras los llevas puestos en tu casa para ayudar a que se suavicen sin dejar marca. La buena noticia es que una vez que hayas amoldado un par de botas, se ajustarán perfectamente a tus pies de por vida, y no hay nada mejor que unas botas de buena calidad que sean suaves, cómodas y sorprendentes.

No obstante, consulte la guía de tallas al hacer una compra y compre un kit de cuidado de cuero junto con sus botas para mantenerlas. Límpielos regularmente después de un uso rudo. Aplique una crema hidratante y acondicionador después de haber estado expuestos al agua, el calor o el polvo para asegurarse de que permanezcan suaves y cómodos.